Queso de oveja curado en bola
Queso de León
Disfruta del sabor de nuestros quesos artesanos de León elaborados tradicionalmente. Elige el tipo de queso que prefieres para poder acompañarlo con el resto de nuestros productos. ¡Qué aproveche!
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Queso de oveja semicurado en bola
Queso de oveja pasta blanda con Penicillium
Queso semicurado de oveja 1,3kg
Queso curado de oveja 1,1kg
Queso azul de untar porción 12gr
Queso azul de untar formato 125gr
Queso azul de untar formato 250gr
Queso azul de untar estuche 12uds
Bombonera queso azul de untar 120gr
Queso de oveja curado añejo 1,75kg
Queso de oveja semicurado 1,80kg
Queso de oveja curado cuña 850g
Queso de oveja semicurado cuña 900g
Queso curado de oveja mitad 550g
Medio queso semicurado de oveja 650g
Pincho de cecina y queso en aceite
Queso de búfala mini 500gr
Cuña de Queso de búfala 500gr
Queso de oveja con virutas de cecina 1kg
El mejor queso de Léon
Si hablamos de León, hay que hablar de queso. El motivo principal es que el queso ha sido, es, y seguirá siendo un producto vital para la gente que habita en la Región Leonesa, llegando a ser uno de los elementos gastronómicos que otorgan una mayor identidad a esta tierra, sin olvidarnos por supuesto del vino o el embutido. No por menos, León tiene en la actualidad cuatro Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de quesos, un sello de calidad de los más importantes que se pueden poseer.
León es una de las regiones españolas que posee unas de las características más particulares, en las que influyen tanto su clima como su heterogénea vegetación. Estos factores principales hacen que la región de León cuente con una gran riqueza ganadera que provoca que se puedan elaborar diversidad de quesos, cada uno con su propia identidad.
El queso y su origen en León
La historia del queso de León se remonta a la época romana, cuando los pastores de la región comenzaron a elaborar queso para conservar la leche durante los largos meses de invierno. Con el tiempo, la técnica de elaboración se perfeccionó, y el queso de León se convirtió en uno de los productos más famosos de la región. Afinar un queso significa someterle a un proceso de maduración, esto es, proporcionarle unas condiciones ambientales y unos cuidados muy particulares para conseguir un aspecto, un aroma, una textura y un sabor específicos.
El queso es un tipo de alimento muy antiguo y desde hace mucho tiempo se ha fabricado y madurado en distintas zonas del globo. Gracias a ciertos lugares, se ha podido originar las condiciones naturales ideales para el proceso de maduración y darles los distintos aromas y sabores a los quesos de León. Estos lugares han sido principalmente cuevas excavadas en las montañas, y también una especie de bodegas construidas bajo tierra para mantener las condiciones ideales para le proceso de elaboración del queso.
Tipos de Queso de León
Existen varios tipos de queso de León, cada uno con sus características propias. Entre los más conocidos se encuentran:
- Queso de León D.O.P.: Este queso está protegido por la denominación de origen, lo que significa que cumple con una serie de requisitos de calidad y elaboración. Tiene un sabor suave y agradable, y una textura cremosa y firme.
- Queso de Valdeón: Se elabora con leche de vaca y oveja, y se caracteriza por tener un sabor intenso y picante. Se utiliza a menudo en la cocina para dar sabor a ensaladas, salsas y otros platos.
- Queso de cabra: Elaborado con leche de cabra, este queso tiene un sabor suave y fresco, y una textura cremosa y suave.
Elaboración y maduración del León
La elaboración del queso de León es un proceso artesanal que se ha mantenido prácticamente inalterado durante siglos. Se utiliza leche cruda y se añade cuajo para que la leche coagule. Una vez que se ha formado el cuajo, se corta la masa y se prensa para eliminar el exceso de suero. Después, se cura durante varios meses para que adquiera su sabor y textura característicos.
Dependiendo del tipo de maduración que se lleve a cabo, se va a favorecer más unos microorganismos que a otros, siendo estos los que definen la textura y el sabor de estos quesos. Si dos quesos se elaboran exctamente de la misma manera y en las mismas condiciones, pero son sometidos a distintos procesos de maduración, el resultado no será tan similar como podemos asimilar de primeras.
No hay uniformidad entre los productores de Léon sobre como se afinan o maduran los quesos, ya que cada productor tiene su método y las distintas variedades provocan que no haya una sola manera de hacerlo, si no multitud. Los microorganismos de las distintas zonas aportan su personalidad al queso. El proceso de maduración se llama también de afinación, ya que sin la nota o escalas adecuadas, el resultado de la melodía no sería el mismo
Los maestros de la maduración del queso
Al igual de imprescindible que las condiciones de las zonas de maduración son los cuidados que prestaba al queso el “maestro afinador” a cada una de sus piezas únicas. El maestro afinador debe cuidar durante meses cada queso, dandoles la vuelta a cada uno todos los días, cuidándolos de tal manera que el resultado final pueda ser lo más óptimo posible.
En España el oficio de afinador es poco conocido, aunque haya existido desde hace más años de los que podamos siquiera pensar.
Adquisición y degustación del Queso
No debemos caer en el error de solo fijarnos en el tipo de queso o de cual es su procedencia, tanto de tipo de animal como de zona geográfica. Como se puede adivinar por todo lo comentado anteriormente, la parte más importante está en el tipo de maduración o afinado.
El queso de León se puede disfrutar de muchas formas diferentes. Se puede comer solo o en compañía de pan, frutas o frutos secos. También se puede utilizar en la cocina para dar sabor a ensaladas, pastas, carnes y otros platos. En los últimos años España en general y León en particular se está convirtiendo en una región quesera importante debido a todos los factores vistos antes.
Recetas con Queso de León
ENSALADA DE QUESO DE LEÓN Y FRUTOS SECOS:
Ingredientes: Lechuga, Nueces, Pasas, Queso de León, Aceite de oliva, Vinagre balsámico, Sal y pimienta
Preparación: Lava y corta la lechuga en trozos pequeños. Tuesta las nueces en una sartén y añade las pasas. Remueve y reserva. Corta el queso de León en dados. Prepara una vinagreta mezclando aceite de oliva, vinagre balsámico, sal y pimienta. Añade la lechuga en un bol y agrega los frutos secos y el queso de León. Rocía la vinagreta sobre la ensalada y mezcla bien